Todavía
se encuentra usted con personas “dominicanas” que no advierten la calamidad que
se cierne sobre nuestro pueblo. Se puede ver cómo la ignorancia, la desidia y
la falta de solidaridad caracterizan a gran número de connacionales que parece
no importarles el conflicto que vive nuestro país con el malhadado vecino del
Oeste. De igual manera vemos a diario cómo algunos paisanos, desde diversos
medios y desde distintas posiciones con capacidad de influencia en la disputa,
emiten juicios y llevan a cabo acciones que perjudican grandemente a su propio
país.
Soy
de parecer que ante la peligrosidad de los hechos desatados por el gobierno
haitiano, apadrinado por la inmensa cantidad de países poderosos,
Organizaciones no gubernamentales (ONGs), así como organizaciones de la
Comunidad Internacional de las cuales la República Dominicana es miembro;
existen dos formas en las cuales podemos decir que un dominicano es traidor: La
primera es “Por acción” y la segunda “Por omisión”.
La
primera de ellas es la forma que mayormente tenemos a la vista, porque a la
vista tenemos aquellos empresarios y comerciantes que vienen desde hace tiempo
apostando a tener como mercado, en vez de 10 millones de dominicanos a unos 21
millones de seres humanos consumidores, donde no haya una frontera que los
divida como naciones independientes; que también vienen apostando a su sociedad
con grandes transnacionales para la futura explotación minera de la isla; que
en sus pronunciamientos sobre el conflicto sólo se refieren a lo estrictamente
comercial, sin que nunca, óigase bien, nunca, hablar sobre cómo defender los
intereses de la patria, sino sus propios intereses.
¿Hablan
los grandes empresarios de la República Dominicana sobre este tema? La respuesta
a esta interrogante la sabemos todos, es un rotundo “No” con contadas
excepciones. De manera que estos acaudalados personajes (como dije antes,
salvando las excepciones), cumplen con ambas formas de traición, por acción y
por omisión.
En
esta primera clasificación también se encuentran aquellos periodistas y medios
de comunicación que reciben recursos cuantiosos para ejercer en su propio país
el papel de “Caballos de Troya”, llevando al ánimo del pueblo llano, tanto aquí
como en el extranjero, que la República Dominicana viene cometiendo atropellos
y desconociendo Derechos Humanos de los haitianos, y que se deben desconocer
nuestra Constitución y nuestras leyes. A diario podemos ver en los medios
escritos, radiales, televisivos y por las redes sociales; la profusa campaña de
descrédito de nuestro país, que llevan a
cabo periodistas y comunicadores que forman parte de nóminas de agencias
internacionales.
Otros
no menos peligrosos se enquistan en los segmentos de poder político, en los
cuales también han existido históricamente “los Judas” que por salvar su
peculio se ponen del lado de los intereses foráneos. Esto es vender la patria.
Todos
ellos no merecen de sus connacionales la hermandad y el pueblo debe hacer lo
necesario por conocerlos para saber donde se guarnece el enemigo.
La
siguiente clasificación es por omisión. La percibo como la más dañina a los
sagrados intereses nacionales porque esta se encuentra alojada dentro de la
masa misma del pueblo y son vulnerables a la disuasión por parte de los
enemigos de la República Dominicana. Son aquellos que no se interesan sobre lo
que pasa en la actualidad, no los ve usted comentar sobre los estragos que
significa para este país la avalancha de nacionales haitianos que tenemos en
nuestro territorio; viven su vida sin importarles que sucede; no manifiestan
ningún esfuerzo por la causa de la nación. Usted puede ver en las redes sociales
personas que para nada se interesan en estos temas.
Digo
que esta clasificación es la más peligrosa porque hacia ellos van dirigidas las
campañas de convencimiento, con mentiras y propaganda en contra de nuestra
soberanía e independencia. Por eso sostengo firmemente que todo aquel que no
hace nada para ayudar a la defensa de los sagrados intereses de la patria es un
verdadero traidor.
Termino con este
frase del ideario de Duarte que reza:
“Mientras no se escarmiente a
los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre
víctimas de sus maquinaciones”.
¡¡CONOZCÁMOS A LOS
TRAIDORES VENDE PATRIA!!
¡¡VIVA LA REPÚBLICA
DOMINICANA SOBERANA E INDEPENDIENTE!!